Tortilla de patatas: Éxito asegurado con solo dos ingredientes (o tres)

Lo primero que se nos ocurre al escribir sobre este conocidísimo plato es: ¿Con cebolla o sin cebolla? Eterno debate que divide a la sociedad. Sea como sea, la tortilla de patatas es una delicia, un plato estrella que gusta a todo el mundo. Todos diremos que la mejor es la de nuestra madre o abuela, ¿verdad? Es increíble que con solo dos ingredientes (o tres para el bando pro cebolla) se pueda dar tanta personalidad a un plato.

Origen de la Tortilla de Patatas

Vamos a hablar un poco de su origen, la primera documentación que existe sobre esta delicia gastronómica es de hace más de 200 años aunque seguro que mucho antes ya disfrutaban de ella. Existen varios mitos sobre su origen y no está del todo claro, uno de ellos cuenta que nació durante las guerras Carlistas cuando el general Tomás de Zumalacárregui fue a comer a casa de una campesina sin muchas posibilidades e improvisó con lo que tenía. Esta anécdota sitúa su procedencia en el País Vasco. Aún así, su origen más fiable gracias a estar documentado es Badajoz, así lo recoge Javier López Linage en su libro La patata en España. Historia y agroecología del tubérculo andino.

Sea como sea y venga de dónde venga lo que es innegable es el éxito que tiene. Para desayunar, comer, merendar, cenar, a todas horas apetece y nos salva miles de momentos en los que no estamos muy inspirados para cocinar o nos pilla con la nevera vacia. ¿No sabes qué cocinar? Solo necesitas huevos, patatas y cebolla (o no) y esa sartén preferida a la que tratas con tanto mimo para preparar lo que es y será siempre, una de las joyas de la corona de la gastronomía española.

Tortilla de Patatas a la Brasa

Como no podía ser de otra manera, nosotros también tenemos tortilla de patatas en carta, aunque la nuestra es al más puro estilo Pura Brasa. No es una tortilla común, es especial o así lo creemos. ¿Por qué? Porqué la cocinamos a la brasa en el horno Josper para darle ese toque de magia que nos caracteriza. La componen una cebolla dulce pochada a fuego lento, patatas también asadas a la brasa y como no, los huevos.

Aunque eso no es todo, la magia real viene cuando la cortas, algunos lo llaman “coulant de tortilla”. No te lo vamos a contar, ¡Ven a descubrirlo!