Calçots ¿Qué los hace tan especiales?

Si hay un producto de temporada estrella en Cataluña, ese es el calçot.

La fusión perfecta entre cebolla y puerro pero mucho más especial, ya que su consumo forma parte de una gran tradición en la que participan todo tipo de personas sin distinción.

Cuentan que el calçot fue descubierto casualmente en Valls (Tarragona) a finales del siglo XIX por el Xat de Benaiges, un campesino de la zona, aunque también se dice que su origen es anterior, durante la época de los romanos. Sea como sea, Valls es su denominación de origen más popular. Desde 1995 la producción del Alt Camp, Baix Penedés y Baix Camp cuenta con denominación de calidad propia. Las características de este calçot es su longitud, que suele estar entre 15 y 25 centímetros y su grosor, de unos 2 centímetros aproximadamente. Su nombre es debido a su forma de cultivo, en el que se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial para conseguir su característico tallo blanco. Cosa que coloquialmente se llama “calzar tierra sobre la planta”. Calzar en catalán es “calçar” y de ahí el nombre Calçot.

No existe hortaliza más social. Su consumo se convierte en un ritual en el que la tradición y la gastronomía se unen para convertirse en un gran evento. Familias, grupos de amigos, comidas de empresa… Todo tipo de personas se juntan frente a las brasas en los meses con el clima más frío para elaborar este manjar. Luego lo degustarán de esa forma tan peculiar, en la que solo los más valientes no se pondrán ese característico babero o usarán guantes para no acabar llenos de tizones negros por el carbón. La temporada va de noviembre a abril, aunque su punto óptimo lo encontraremos en los meses de Enero, Febrero y Marzo.

 

El calçot es el gran protagonista, pero siempre va acompañado de unos personajes secundarios, no menos importantes, que no pueden faltar en las calçotadas. ¿Qué sería de los calçots sin su salsa? No hay nada más delicioso que el maridaje de su dulzor con ese sabor tan característico de un buen romesco casero. Ñora, tomate, ajo, aceite, almendras y pan son los culpables del color y sabor de esta gran salsa. Los demás indispensables son la carne, el pan con tomate y el imprescindible alioli. Esos son los ingredientes para una gran calçotada. ¡Nadie puede resistirse!

Son muchos los restaurantes que ofrecen el menú Calçotada durante la temporada. La opción de poder disfrutar de ellos en un restaurante, cada vez gana más adeptos. En Pura Brasa podrás disfrutar de este manjar por todo lo alto, ya sea disfrutando del menú calçotada completo, o como sugerencia en nuestra carta. El menú incluye calçots con romesco, embutidos, pan con tomate, la mejor carne a la brasa y una deliciosa crema catalana, nada mejor para poner la guinda a esta auténtica tradición de nuestra gastronomía.

MENÚS CALÇOTS PURA RBASA

MENÚ CALÇOTADA PURA BRASA PINEDA DE MAR
MENÚ CALÇOTADA PURA BRASA RAMBLA CATALUNYA
MENÚ CALÇOTA PURA RBASA SANT ANDREU